lunes, 17 de febrero de 2014

Si yo tuviera una escoba...

             Tenía preparada otra entrada, seria, reflexiva, quizás importante, sobre la Entrevista Clínica.  Pero va a tener que esperar, hoy toca reflexionar y lanzarnos alguna piedra.  Ayer por la noche, viendo #objetivoSanidad (que se quedó lejos de lo que podía haber sido... pero en fin, ya pasará otro tren) decía que viendo #objetivoSanidad, en Twitter se fue hablando, de una cosa salió otra y se acabó "suprimiendo" la fisio en algunos centros de AP (@ComemeElPinrel dixit, no quedó muy claro si había que suprimir a la persona o a la profesión). A partir de ahí se dijo un poco de todo, bueno y malo, y la cosa siguió esta mañana... así que me pongo a darle a la tecla ya con el incisivo menos afilado y con las pulsaciones más bajas, lo cual es de agradecer…

            Dice mi amiga Marta que el dinero no da la felicidad, pero te permite comprar un estado que te hace olvidar que la necesitas. Eso pasa con muchos recursos. Por ejemplo el tiempo. "Si tuviese más tiempo..." Puede ser que yo sea el único fisioterapeuta que ha escuchado esta frase a algún compañero, quizás soy un poco raro, ¿a vosotros os suenan estas frases? "Si tuviese más tiempo le hubiese podido hacer otra técnica a aquella persona" "Si tuviese más tiempo me habría apuntado a aquel curso" "Si tuviese  más tiempo hubiese leído aquel libro" "Si tuviese más tiempo... si tuviese más tiempo hubiese podido organizarme mejor para tener más tiempo..." Luego está la de si tuviese más dinero, la de si tuviese otras instalaciones, la de si tuviese otros jefes.... (A veces la mejor manera de responder a esto es con un "Si tuvieseses ganas…."). Y luego nos molesta que los gestores de nuestras clínicas nos digan, si yo tuviese más dinero contrataría más gente, si estuviese en otra zona podría pagarte más,... si, si, si, si… los padres cuando nos decían si fueses más mayor podrías volver más tarde…  y nos mosqueamos cuando los demás nos dan excusas… pero si lo decimos nosotros… no pasa naaaaaaá

            Pues precisamente el tiempo es una de las pocas cosas que tenemos, y que podemos controlar a priori. 24 horas al día. Todos los días, incluyendo festivos. No podemos tener más. Einstein no tenía más, Leonardo no tenía más. Y la madre de siete niños, que trabaja, los saca adelante y viene a que le tratemos la espalda, tampoco tiene más.

            Hablo de fisioterapia que es de lo que conozco, pero se puede aplicar a cualquier trabajo. Si llego al trabajo, sé que tengo 7 horas de trabajo y en 7 horas de trabajo tengo que hacer 28 tratamientos (porque me lo dice el jefe, porque lo he decidido yo, porque ese lugar funciona así... me da igual la causa) la verdad es que tengo 28 tratamientos y 420 minutos, ni menos tratamientos, ni más minutos. Si tuviese más tiempo podría hacer a cada uno... NO!!!!!! no tengo más tiempo. Y si la cantidad de tiempo no la decido yo, mi única posibilidad es trabajar con ese tiempo. Es como si la familia con siete niños pensase que podría hacer si tuviese más dinero. Está muy bien pensarlo. Pero mientras tanto hay que sacar esos niños adelante, que tienen hambre. O a esos pacientes. Que no han venido a pasar el rato.
            Lo digo porque leemos, decimos, enseñamos siempre que hace falta adaptar el tratamiento al paciente, al contexto, a la realidad. Pues señores, el tiempo es un contexto y una realidad que a veces no podemos modificar, nos come.

      Está muy bien saber que haríamos si tuviesemos otra realidad. Pero lo que está de verdad muy bien es hacer las cosas bien con la realidad que tenemos. Mejor que yo lo explica Julio Velasco en su "teoría de las excusas" "Yo no quiero un atacante que me sepa rematar las voleas que son fáciles. Yo lo que quiero es un atacante que me sepa rematar las voleas difíciles, las que vienen bajas, las que se van fuera. Porque el que me sabe rematar esos balones difíciles, cuando le llega un balón facil, lo borda."  


           Pues eso, los "si yo..." son de ciencia ficción, de fantafisioterapia, de secondlifes y de realidad virtual.  Pero los pacientes están ahí... son de carne hueso y dolor. Y entre quejarnos porque no podemos hacer todo lo que podríamos hacer y no hacer nada, suele haber una vía a mitad, que consiste en aplicar una regla tan básica como hacer lo mejor que podamos con los recursos que tenemos. Y luego, si podemos, buscar más recursos, para que la vez siguiente podamos hacerlo todavía mejor. En los Master de Gestión del Tiempo y de Recursos Humanos, un consejo como ese lo cobran a precio de oro. Los abuelos de toda la vida te los daban gratis.

Si yo tuviera una escoba… cuántas cosas barrería… ¿las primeras? Las excusas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario