jueves, 30 de enero de 2014

¿Lo estaré haciendo bien?

Es, por lo menos, curioso. Durante una buena parte de la vida alguien nos evalúa constantemente. Todo el sistema educativo consiste en que otra persona nos diga que tal hemos hecho esta cosa o aquella otra… Y de repente, un día, llega otro tipo de vida, en la que somos mucho más responsables de aquello que hacemos, y en la que sin embargo nadie nos puede decir cómo lo estamos haciendo. 

Autoevaluarse no es nada fácil. Nadie nos ha enseñado a hacerlo. Autoevaluarse como fisioterapeuta es además difícil. La mayor parte de las veces, estaremos solos con el paciente y no habrá otro compañero que nos pueda devolver un feedback. Podemos correr el riesgo de valorarnos solamente por nuestro resultado final, si el paciente mejora o no mejora. Pero eso sitúa el locus de control en un plano incorrecto. No trabajamos en un estudio científico, no todas las variables que influyen en la vida del paciente están bajo nuestro control, con lo cual no podemos saber hasta que punto nuestro tratamiento ha sido lo que ha contribuido a la curación o si la persona se ha curado “a pesar de nuestros esfuerzos”.

Si nadie nos valora, y los resultados indican solo parcialmente nuestra actuación, ¿cómo podemos mejorar? Hay múltiples respuestas posibles: haciendo más cursos, leyendo más, comparando nuestra actuación con la de otros… incluso habrá quién no se plantee nunca esta pregunta…

Desde el campo de los recursos humanos existe una herramienta que puede ayudarnos a responder a esa pregunta. Se llama lecciones aprendidas, y aunque es algo más extensa, voy a intentar resumirla en 3 puntos con una aplicación práctica a la fisioterapia.

1. Valorar lo cerca o lejos que hemos estado de nuestro objetivo
De 0 a 100, como las notas, teniendo siempre en cuenta que ninguna actuación es un completo fracaso (0), ni ninguna actuación es tan buena que no pueda ser mejorable (100). Imaginemos que después de una consulta me pregunto a mi mismo como lo he hecho, qué nota me daría… y me doy un 60 (suelo ser bastante crítico conmigo mismo).

2. Definir los criterios o factores de “éxito”
Estos son aquellas acciones que te han permitido alcanzar la parte positiva de tu objetivo (imaginemos ese 60 %). Para que sean realmente “criterios de éxito” tienen que responder a la siguiente norma. Deben ser cosas que “yo he hecho”, “yo he dicho”, “yo he decidido”… por poner un ejemplo, que el paciente sea muy bueno comunicando su patología, diciendo qué le duele, cuánto y cómo, no es un criterio de éxito (para él sí, no para nosotros), no es algo que nosotros hemos dicho, no somos responsables de ello. Qué el paciente confíe en mi porque soy hombre no es un factor de éxito… (si acaso será éxito de mis padres). Que yo haya escuchado bien al paciente, que yo haya sabido crear un ambiente de confianza, que yo haya hecho bien un razonamiento clínico, que yo haya realizado bien una técnica… esos si son factores de “éxito”

3. Definir los criterios de “no-éxito”
O sea, aquellas cosas que te han alejado del 100 % de efectividad que a todos nos gustaría alcanzar en consulta. Estos son los errores, y es de ellos (ese 40 %), de los que podemos aprender (los hacemos todos, con más o menos frecuencia… yo, personalmente desconfío de los compañeros que me dicen que no se equivocan nunca… pero los hay). Los errores son los únicos profesores que nos acompañan toda la vida
Como con los factores de éxito, es necesario que respondan a la pregunta ¿qué no he hecho? ¿qué no he dicho? ¿qué no he decidido?, si no responden a esas preguntas, son cosas que yo no puedo modificar, con lo cual no me aportan nada sobre lo que crecer.
Un par de ejemplos prácticos para que se entienda mejor. “Si hubiese tenido más tiempo lo hubiese hecho mejor…” “Si tuviese un ecógrafo…” no son factores de no-éxito si no tenemos la posibilidad de tener más tiempo o de comprar un ecógrafo (si creo que pueda ser útil). Un factor de no-éxito puede ser “no he analizado la situación desde varios puntos de vista” “no he recogido toda la información posible” “no he transmitido al paciente lo que quería transmitirle”, "no he aplicado bien las técnicas"…

Solamente si somos capaces de realizar un análisis crítico sobre nuestras actuaciones (se podría denominar meta-razonamiento clínico) podremos aprender de nuestros errores “estructurales” y no solamente de nuestros errores “técnicos”. Como todas las herramientas, se mejora utilizándola, al principio puede parecer algo farragosa, pero como todo razonamiento acaba mejorando la calidad de aquello que hacemos.

Espero que os resulte útil. Buena lectura

martes, 28 de enero de 2014

Los 7 enanitos de la fisioterapia 2.0 (episodio V)

TÍMIDO

            Lo primero es lo primero. Gracias por los comentarios positivos, gracias por las visitas, gracias por la difusión. Cuando empecé a escribir el blog pensé que lo leerían solamente familiares y amigos. Y o tengo más familiares de los que pensaba... o la cosa debe resultar agradable de leer y a lo mejor acabaré teniendo más amigos, vamos a ver si no lo fastidio.

            Y lo segundo es también lo primero. Si habéis llegado hasta aquí, es porque queréis saber cómo es fisioterapeuta Tímido en este mundo 2.0. Pues a ello vamos.

            Tímido es el fisioterapeuta perfecto. En la E.E.E (Escala de la Evolución Enanil) Tímido representa el estadío posterior a Mudito. Él ya está, pero todavía no sabe a dónde va (vamos, que además de tímido, parece gallego).

            Alguien, en algún lugar, en algún momento, le ha contado una historia extraña, como de ciencia-ficción; le han dicho que además de bajar música (siempre de forma legal y pagando, que no quede duda) y películas (más legal todavía), que además de servir para encontrar amigos del colegio (por cierto, con la mitad ya hablabas antes, y con la otra mitad dejaste de hablar porque tenías un motivo, eso no lo he entendido nunca... pero bueno, todo el mundo muy contento), que además de para buscar restaurantes y leer el periódico, en Internet hay un Universo paralelo poblado por fisioterapeutas 2.0 (no, no tienen el doble de brazos, que no estaría mal, pero a veces parece que tienen el doble de tiempo). La primera reacción de fisioterapeuta Tímido es... "pero si la fisioterapia consiste en tocar... como se va a poder aprender a hacer algo de eso por Internet. Anda, déjate de tonterías, blogs y cosas de esas y bájate lo último de Madonna…"  (sí, lo sé, me he quedado un poco anticuado, !!!qué se le va a hacer!!!).

            Tímido a menudo trabaja solo, como autónomo, muchas horas y cobrando poco, se siente un poco aislado y a veces hasta cansado de su profesión, poco reconocido, hasta que un día de invierno, casi sin querer, entre spam y spam, entre peli mala y peli peor, acaba llegando al mundo 2.0, se hace su perfil en Twitter o en Linkedin (por curiosidad, y sin foto, no vaya a ser que le conozcan, el huevo es uno de sus signos distintivos), navega como distraído en los blogs (jo, como mola, hay fisios que saben un montón, y lo comparten, GRATIS... seguro que hay trampa...), empieza a bajar artículos científicos (fijate, si yo no sabía que esto se podía hacer así... y que eso otro que hago no sirve para nada, y esto, esto seguro que le va a valer al paciente que tengo mañana… ), a enterarse de qué cursos valen lo que pagas por ellos y cuáles no valen ni pagando, y a descubrir que hay muchos compañeros como él, cansados, pero llenos de inquietudes y energía, con muchas preguntas y con muchas más ganas de buscar respuestas...


            Ese día Tímido se siente, de nuevo, como el primer día de Universidad, una carpeta nueva y  llena de folios blancos (o una tablet, pero reconoced que como imagen queda mucho menos poética)  un montón de cosas nuevas que aprender, muchas más que desaprender. Se siente de nuevo con ilusión, le pone foto a su Twitter, participa en una discusión en Linkedin, si tiene ganas y tiempo incluso se hace un blog (me han contado que hay otros fisioterapeutas que escriben blogs, pero no sé si creermelo...) y empieza a contar cosas, a compartir, a crecer ... y haciendo todo eso descubre que al final no estaba tan solo como pensaba... Ese día Tímido es como las células madre: Pluripotencial, quizás se convierta en fisio-Sabio, o en fisio-Gruñón, o incluso en fisio-Feliz o fisio-Mocoso... no sabemos por donde acabará. Pero lo hará en compañía del resto, y eso, nos hará un poco mejores a todos…

Buena lectura

PD: para los que sepan o quieran saber un poco de Psicología, Tímido representa la evolución normal ante un cambio: Negación - Resistencia - Aceptación - Exploración… un buen libro para disfrutar de ese viaje es "¿Quién se ha llevado mi queso?", de Johnson Spencer.

lunes, 27 de enero de 2014

El harte de no hacer zienzia

Habría que demandar a la OMS.

Lo digo en serio. Cada vez que en algún lugar del mundo un fisioterapeuta recurre a decir que lo que él hace como terapia, aunque no tenga ninguna validez científica es porque la fisioterapia también es un arte, me entran ganas de plantarle un pleito a la OMS por daños y perjuicios.

Vamos por partes

ARTE PARA DUMMIES:
Según la RAE el Arte es:
1. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.
            Es decir, que todo es arte... arte de la fisioterapia, sí, y también arte para mandar mensajes de whatsapp, por ejemplo. Pasamos de esta definición por poco precisa.

2. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
            Vamos a repasar esta... visión personal, es decir, no global... desinteresada... o sea, que expresa mi punto de vista sobre algo, sin yo esperar nada a cambio, ni una contraprestación económica, ni un interés en mejorar la salud de alguien... Con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros... pues lo de sonoros nos ha fastidiado, si al menos fuesen ultrasonoros... Vamos, que por aquí la fisioterapia  no aparece...

3. Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.
            A ver, a ver... por ejemplo el conjunto de preceptos y reglas para hacer bien una tortilla de patatas... oye, que eso también tiene su arte. O para desfalcar unos cuantos millones de euros sin que te pillen. Lo que yo he dicho siempre, el Dioni, un artista.

Resumiendo, arte es un cuadro de Rubens, los capriccios de Paganini, los poemas de Garcilaso, los bisontes de Altamira y si quieres hasta los dibujos que hace mi sobrina con dos años en un trozo de papel. El ácido acetilsalicílico no es arte. Las artroscopias de rodilla no son arte. La Fisioterapia, tampoco.

CIENCIA PARA DUMMIES
Cuando alguien afirma que científicamente "algo" no funciona o no está demostrado, lo ÚNICO que está diciendo es que en un contexto experimental, controlando el resto de variables, y modificando solamente esa (tratamiento contra no tratamiento, cinta roja contra cinta blanca, píldora homeopática contra píldora sin nada, etc...) esa variable (acupuntura, homeopatía, cintas de colores…) NO tiene un resultado mejor que no hacer nada o que hacer cualquier otra cosa aleatoria. Esa es la base de los estudios científicos (serios, otra cosa son los de pandereta y chirigotas, que también los hay).

Ante este hecho la respuesta habitual de quién defiende la técnica en cuestión es "pues a mis pacientes les funciona". Claro, el problema es que el resto de variables en ese caso no están controladas. No sabes si funciona por la interacción entre el fisioterapeuta y el paciente, no sabes si funciona por la activación de neuronas espejo (empatía) en respuesta al dolor del paciente, no sabes si funciona por la cantidad de información transmitida sobre su dolencia y sobre la técnica que estás empleando con el paciente, no sabes si funciona por la motivación que el paciente tiene para que funcione. Mira por donde, todas esas variables que influyen en el tratamiento, son también ciencia, no arte. Pertenecen a ciencias que no son de nuestro ámbito (psicología, neurociencia cognitiva, ciencias de la información,... ), o a ciencias que son de nuestro ámbito pero de las que todavía desconocemos más de lo que conocemos. Eso no quiere decir que la Fisioterapia sea siempre lo que es hoy. La fisioterapia evolucionará, cambiará, desecharemos técnicas que no funcionan y conoceremos técnicas nuevas.... como toda ciencia es y será dinámica, o dejará de ser ciencia... pero ese dinamismo no es una invitación para una barra libre en la que todo vale, ese dinamismo es una invitación para que la fisioterapia crezca, desde la ciencia, desde el pensamiento crítico, desde un sano escepticismo...


... y mientras ese crecimiento llega, podríamos demandar a la OMS. Ganaríamos con un nivel de confianza del 95% …

sábado, 25 de enero de 2014

Los 7 enanitos de la fisioterapia 2.0 (episodio IV)

MUDITO

Hoy toca hablar de Mudito. En este mundo 2.0 resulta fácil reconocerle. No está. Mudito no tiene Twitter, no escribe en un blog, no busca trabajo en Linkedin y su Facebook sirve para lo que originalmente servía Facebook, para estar en contacto con sus amigos.

Pero, si Mudito no es 2.0. ¿Por qué hablar de él? Hay una razón poderosa, a día de hoy sigue siendo el fisioterapeuta más abundante, y las revoluciones, incluida esta maravillosa revolución digital que vive la fisioterapia, que no llegan a la mayoría, acaban por no llegar a ningún sitio.
Se hablaba el otro en día en Twitter del mágico número 300, de las Termópilas, de Xerxes y de Leónidas. Y se hablaba con la emoción de que las cosas cambiarían. Ningún texto con rigor histórico defiende la idea de que 300 hombres cambiaron el mundo. Según parece aquello fue solamente una pequeña revuelta, una escaramuza, que posteriormente la historiografía (que no es lo mismo que la historia) de los vencedores se encargó de mitificar. Aquello en lo que coinciden los historiadores es que sólo la unión de todas las Polis, en Platea y Salamina, pudo detener la expansión Persa.

¿Y que tiene que ver esto con Mudito? Ahora sigo, que la entrada hoy será larga. Lo malo de los grupos de adscripción voluntaria (y no olvidemos que en internet casi todos lo son) es que se convierten en endogámicos, muchas opiniones, muy buenas, pero con un sesgo, el de acabar apuntando todas en la misma dirección, nadie se afilia voluntariamente a un grupo con el que no comparte opiniones . Y aquí llega la importancia de Mudito. Y el riesgo de esos 300. Convertirse en algo parecido al lema de la Ilustración Francesa, "todo para los fisioterapeutas, pero sin los fisioterapeutas". La mayoría de fisioterapeutas, hoy, son Muditos. Primer dato.

Voy a seguir con historias, que parezco el abuelo Cebolleta. Había indignación en la red hace unos días porque los Colegios de Fisioterapia (de adscripción obligatoria, detalle que a algunos les puede parecer insignificante, pero que precisamente es lo que hace que sean representativos de la profesión) ofertaban formaciones que en el mundo 2.0 parecían un atentado a la salud pública. El caso es que los cursos se llenan, responden desde las instituciones, probablemente de Muditos, que con su acción están también diciendo, marcando, el destino hacia donde quieren que vaya la fisioterapia. Segundo dato. Podemos pensar que los compañeros 1.0 se equivocan y ya está, pero el pensamiento científico correcto ante un hecho que no es como se espera no es pensar que el hecho está equivocado (los hechos son solamente datos) sino que lo están nuestras explicaciones, aunque no nos guste. El resto, enrocarse, pensar que los demás se equivocan porque no saben, porque sus datos son de menos valor, porque sus conocimientos inferiores, o unir hombro con hombro en un pequeño desfiladero para frenar allí al invasor no son estrategias científicas sino más bien magufadas, (por usar un término muy 2.0).

La realidad no es más que una construcción común entre varias partes que interactúan. Seguramente los argumentos científicos son una buena herramienta para delimitar los campos, pero tienen sus límites. Un profesor de estadística dijo en clase hace unos días  "si tengo muchas vacas puedo sospechar que tendré mucha leche, pero sólo puedo afirmar que tengo muchas vacas, si lo que quiero es tener mucha leche no tengo que comprar vacas, tengo que comprar leche". Tener mucha evidencia científica puede ser algo parecido, da evidencia, sirve para reforzar el corpus científico sobre el que una profesión se asienta. Pero inferir desde un corpus científico fuerte una fortaleza profesional es un error de atribución, que deja muchas otras variables por el camino. Tenemos evidencia de que nicotina, alcohol, o luces intensas antes de dormir son negativas. Y se sigue fumando, bebiendo, o consultando el ordenador antes de dormir. Sabemos que conducir un coche a 90 es mejor para el medio ambiente y para nuestro bolsillo que hacerlo a 120, y seguimos viendo coches a 130. ¿Por qué pasa esto?

La evidencia científica es indispensable, pero para contruir una realidad hacen falta muchas más cosas. Entre ellas escuchar atentamente a los que no piensan como nosotros. Escuchar a aquellos que no hablan, o que hablan con sus acciones. Y no siempre es fácil.  Mudito es Fisioterapeuta y la Fisioterapia le pertenece. O somos capaces de crear una realidad común que nos englobe a todos, o seguiremos hablando de muchas fisioterapias con apellidos diferentes y circunscritas a mirarse su propio ombligo.

Muchas gracias y buena lectura.
Luis Torija Colegiado 1394

Socio FSR 223

miércoles, 22 de enero de 2014

Los 7 enanitos de la fisioterapia 2.0 (episodio III)

DORMILÓN

Buenos días… buenos días imaginando que nuestro protagonista de hoy está ya despierto

 
qué dura es la vida!!!
Reconocer a fisioterapeuta dormilón en el mundo 2.0 es fácil. Basta con poner un poco de atención en su TL, eso nos dará los dos signos patognomónicos. Por la mañana el twitter de Dormilón está "apagado o fuera de cobertura". O en el hipotético caso de que haya sido capaz de escribir algo, su tuit podría formar parte de grandes éxitos musicales como "Hoy no me puedo levantar" o "Ojalá que llueva café en el campo". El primer tuit serio de fisio-Dormilón llega más o menos a las 11:00 am. A esa hora fisio-Sabio ha comentado sobre 9 noticias, 12 artículos, 6 libros nuevos y 5 técnicas de dudosa reputación, y fisio-Gruñón ha contestado a todos esos tuits diciendo que no está de acuerdo.


Buscando café...

En la vida real es fácil reconocer a fisioterapeuta Dormilón. ¿Os acordáis de E.T? "Teleeeeeefono.... caaaaaasa... teleeeeeeefono...." pues es la misma musiquilla, solo que cambia la letra: "Cafeeeeeeeeeeee.... caaaaaaaaaaaama...... cafeeeeeeeeeee". Va buscando café por las esquinas, pocket coffee, caramelos de cafe, extracto de café, café en rama, homeopatía con café… A esas horas no queda muy claro si es fisioterapeuta o el primo de Juan Valdez.



Los manuales de la OMMMS (Organización Mundial de Mi Mismo) describen dos patologías asociadas a fisioterapeuta Dormilón. La primera se llama "primer paciente de la mañana sin dosis de café", no existen estudios científicos que lo avalen, pero los estudios correlacionales hacen sospechar una relación directamente proporcional entre la "cafeinemia" de fisioterapeuta Dormilón y los resultados del tratamiento… vamos, que sin tomar un café, Dormilón es el investigador perfecto para realizar un ensayo ciego, tiene los conocimientos pero no los va a poner en práctica.

Vaya dosis de homeopatía...


La segunda patología descrita por la OMMMS es la de "y ahora quién te para!!!"… los tres cafés en vena tienen el mismo efecto sobre Dormilón que la poción de Panoramix sobre Asterix. Si está en el trabajo puede tratar diez pacientes a la vez, y cuando sale tiene tanta energía que llega a casa, se ve todas las temporadas de Lost, se lee todos los artículos de Punción Seca desde el 2010 y los comenta on line…. y ese es el otro signo que nos permite reconocer a fisio Dormilón… ese tuit de las 4 de la mañana… ese, es siempre suyo

Buena lectura… próximamente… Mudito

lunes, 20 de enero de 2014

60 segundos

Hoy no toca hablar de fisioterapia. Hay muchas más cosas. Algunas incluso más importantes.

El otro día acompañé a mi pareja al "tocólogo". Lo de "tocólogo" lo pongo entre comillas, nunca había entendido el porqué de ese nombre... y después de lo del otro día... todavía menos. Voy a ver si soy capaz de explicarme. Imaginad la escena.

Acto 1, escena 1. La puerta se abre, el paciente anterior sale y nos dirigimos con paso seguro dentro de la consulta. Una mano (el resto del cuerpo no colabora con la invitación) hace ademán de que tomemos asiento. La voz que está al otro lado de la mano pregunta "¿has traído los resultados de la última eco?". En ese momento, nuestra voz, que se ha liliputizado, afirma y acerca el sobre a la mano que demanda (siempre la mano, solamente la mano, como si fuese la de la familia Adams).

Escena 2. A partir de ese momento empieza un maravilloso monologo entre la mano izquierda del médico (que sujeta los resultados) y la mano derecha (que los escribe, a letra diminuta, muy pulcra, con pluma, sin hacer manchones, vamos a reconocer las cosas que se hacen bien, no todo va a ser negativo). Enfrente hay una mujer embarazada y su pareja, pero forman parte del decorado, no son importantes. Durante aproximadamente unos tres minutos la única comunicación es entre esas manos, y del doctor consigo mismo, recitando cuales serán los siguientes pasos que nuestra protagonista (pasiva, pero protagonista) tendrá que seguir...¿qué si no hay dos partes no hay comunicación? Sí, lo sé, pero hay gente que lo ha olvidado. ... podría seguir con la escena, pero me cabrea hasta recordarla.

No pido más tiempo en consulta. También yo trabajo en la Sanidad Pública (y estoy orgulloso) y acepto que el tiempo a disposición es el que es. Pero alguien podría explicarle a algunos compañeros sanitarios, quiero pensar que son pocos, que no pasa nada por empezar una consulta hablando con la persona que está delante "Hola X, qué tal estás? ¿cómo va el embarazo?" Ante una pregunta así, la media de tiempo que está el paciente hablando son 60 segundos, sí, 60 (de acuerdo que el estudio es del 84, y es en USA, pero que pueden ser aquí y ahora, 80? 100?)... perfecto, levanta los ojos del papel, mira a la persona que tienes delante, pregúntale, y escucha atentamente durante esos 60 segundos... sin interrumpir, y luego si quieres haz todo lo demás…

 60 segundos... cuesta tan poco... no hace falta gastar en recursos, hace falta emplearlos bien... De tocar, ya ni hablamos... Para la próxima consulta estoy pensando que si mi pareja no puede acudir, igual voy solamente yo, o le mando un whatsapp, así la mano tiene más tiempo para seguir escribiendo y hablando consigo misma...

sábado, 18 de enero de 2014

Los siete enanitos de la fisioterapia 2.0 (episodio II)

Pensaba espaciar algo más las entregas… pero vista la buena acogida que tuvo Sabio, vamos con la segunda entrega, que ya estaba preparada…

GRUÑÓN

A gruñón no le gusta.

No, no se me ha olvidado una parte de la frase. La realidad es esa, a fisioterapeuta gruñón no le gusta y punto. Sin complemento objeto.  Seguro que conocéis alguno.

A fisioterapeuta gruñón no le gusta el trabajo que hacen los colegios de fisioterapia (le has oído decir "con todo lo que pagamos y mira lo que nos dan, esa revistilla, y vaya formación"). No le gusta la situación de la fisioterapia en España ("somos muchos " " hay muchos intrusos" "los pacientes no saben lo que hacemos"). No le gustan los cursos en los que no participa ("¿el programa? una p... m... ¿Y el docente? no vale ni para hacer calceta"). Lo mejor es que tampoco le gustan los cursos en los que participa ("para lo que he aprendido era demasiado caro, y demasiado largo... o demasiado corto, ya no me acuerdo"). No le gusta como se forma a los futuros fisioterapeutas en la Universidad ("ahí van, todos como borregos, que no saben razonar"). No le gusta su puesto de trabajo ("con este tiempo por paciente, no me siento desarrollado"), sus compañeros ("son todos unos ineptos"), sus jefes ("no tienen ni idea de lo que es la fisioterapia") ni sus pacientes ("es que no saben cuidarse, si hiciesen las cosas como yo digo, estarían mucho mejor").

Pero a diferencia de Sabio, la vida de gruñón no acaba con la fisioterapia. A fisioterapeuta gruñón no le gusta ir a la playa si hay arena ("se me mete por todas partes") pero tampoco si no la hay ("las piedras son muy duras para tumbarse"), y ni siquiera le gusta la montaña ("para que vamos a ir? hace frío y no hay arena para tumbarse después del baño"). A gruñón no le gusta la actualidad cultural española ("las películas son malas, y los actores, ni te cuento"). Ni la situación política actual  (........................................................  aquí dejo el espacio libre, que cada uno ponga lo que quiera). Ni el transporte ("¿el transporte público? Fatal, lento, a reventar, y llego siempre tarde. ¿El coche? no lo cojo porque hay demasiado tráfico, por no hablar del aparcamiento. ¿La moto? Demasiado peligrosa"... ¿has probado el teletransporte?). Por cierto, a gruñón no le gusta gruñir ("yo no gruño, es que hay cosas que no me gustan y lo digo" No, si ya nos hemos dado cuenta.)

Y no hablemos de ir a cenar con fisioterapeuta gruñón. La Odisea de Ulises se queda corta: "pues vaya sitio más cutre" "la carne está poco hecha (y eso cuando pide un carpaccio)" "el camarero es un borde (nadie le ha hablado de las neuronas espejo y las emociones empáticas)" "es super caro (¿qué querías? cenar en un dos estrellas por 8 euros y vino incluído...?) "pues a mi me parece que este postre está muy frío" (claro querido gruñón, has pedido un helado...)

Después de todo esto uno podría pensar que el mundo, sería mucho mejor sin enanos gruñones... Pues al contrario. Yo creo que Gruñón es imprescindible. En cualquier grupo, en cualquier sitio, en cualquier profesión hay siempre un enano Gruñón que hace que las cosas empiecen a cambiar. Gracias a Gruñón la fisioterapia de hoy es mucho mejor que la de hace quince años, y de la formación ni te cuento Gracias a él los colegios evolucionan, y los programas de las Universidades mejoran. Gracias a gruñón las cosas cambian en el trabajo y ponen carril bici por las calles. Y gracias a Gruñón algún friki como Ferran Adriá se puso a hacer helados calientes… (en política seguirían haciendo falta unos cuantos gruñones más)

Próxima entrega: Dormilón.


Pd: He controlado las bases de datos y actualmente no hay evidencia científica de que a Gruñón le guste algo...

viernes, 17 de enero de 2014

Los 7 enanitos de la fisioterapia 2.0 (episodio I)

Imagino que pasará también en otras profesiones, pero de lo que estoy seguro es que en la Fisioterapia, pasa. Hablo de los diferentes tipos de fisioterapeuta que me he ido encontrando en la jungla 2.0. Podríamos decir que son (somos, no voy a decir que yo no pertenezco) categorías diagnósticas. Y al igual que hacen los "expertos2 de vez en cuando yo voy a lanzar mi clasificación, basada en los personajes de Disney. Así, porque yo lo valgo, y porque para organizar por categorías puede ser tan buena como la CIF (y desde luego mucho más internacional). Espero que nadie se sienta ni señalado ni ofendido (bueno, quizás gruñón, pero porque si no se sintiese ligeramente ofendido no sería gruñón). Seguramente todos conocemos alguno de cada tipo, y posiblemente cuando nos miramos al espejo, vemos un poco de cada uno de ellos en nosotros.

SABIO
En la jerga actual algunos lo llaman "crack". Lee todo aquello que tenga que ver con fisioterapia. Y cuando digo todo quiero decir T-O-D-O, desde publicaciones de alto impacto (unas doscientas por mes) hasta el folletín que edita la asociación de fisioterapeutas jubilados de Tombuctú (con un artículo interesantíiiiiiiisimo sobre la cavitación ecodiagnóstica del vendaje de ganchillo realizado en las focas del atlántico norte). No contento con eso controla todas las páginas web en las que sale la palabra fisioterapia, en cualquier idioma, ya sean escritas por fisioterapeutas, o por otras profesiones (reconocidas o no).  Para que os hagáis una idea: cuándo en una base perdida del Polo Sur, un pobre biólogo con dolor de espalda teclea "fisioterapia" en Google, Google manda un MD en Twitter a alguno de los enanitos sabios para que busquen la respuesta en tiempo real. 
Además de este servicio global, le da tiempo a compartir sus conocimientos con los demás, escribir un blog, enseñar en una Universidad, dar cursos, trabajar en una clínica privada y como consultor con un equipo deportivo profesional, tener vida social, viajar tres o cuatro veces al mes, realizar cursos de fisioterapia, visitar galerías de arte, criar tres hijos, tener pareja, tener amantes, colaborar con una ONG (o varias), ayudar a cruzar la calle a las abuelitas y realizar un comentario crítico de "En Busca del Tiempo Perdido"... en ruso.

Particularmente creo que sería necesario realizar un estudio (científico claro está, a ser posible doble ciego) para que todos pudiésemos desarrollar sus habilidades. Yo como mucho me puedo ofrecer como sujeto del grupo de controles.

En los próximos días…. GRUÑÓN...

jueves, 16 de enero de 2014

Llegando

Ante la página en blanco, la pregunta abierta, ¿por qué? ¿por qué un blog? ¿por qué ahora? ¿para decir qué? ¿para decírselo a quién?… demasiadas preguntas, y como de costumbre, muy pocas respuestas. La verdad, no tengo prisa en contestarlas; espero que pase como pasa con tantas cosas en la vida, que se van haciendo, y solamente cuando uno ya está a mitad de viaje le descubre un sentido. O mejor, lo que suele pasar, es que ya que uno esta haciendo algo, el sentido acaba por dárselo a la fuerza, y  es que el cerebro es muy curioso, y no le gusta hacer las cosas por hacer, así, sin un motivo, sin una causa. Volviendo a la pregunta inicial, ¿por qué? Pues la verdad es que no tengo ni idea. Prometo responder en un futuro.

El título. Claro. Eso también es importante. Zienzia y Harte. Los que me conocen sabrán de donde viene, esa definición que da la OMS para la Fisioterapia "Ciencia y Arte del…" y es que en este blog seguramente hablaré de fisioterapia, y quizás debería llamarse "Ciencia y Arte". Pero antes de la fisioterapia está la persona, y las personas no pueden definirse con un título y unas palabras. Blogs que hablen de Ciencia, de Fisioterapia y de Ciencia en Fisioterapia ya hay muchos, muy buenos, dónde se puede aprender mucho de esta profesión tan linda… yo tengo poco que enseñar y mucho que aprender, de Fisioterapia, de Psicología, del mundo 2.0, pero sobre todo mucho que aprender de la vida, de las emociones, de las alegrías, de los dolores...

Que la lectura sea agradable...