martes, 31 de enero de 2017

Moviendo lindes

El otro día tuve el placer de participar como invitado a una mesa redonda sobre el Extrusismo que organizó el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. Me doy cuenta de que tengo unas cuantas cosas más que decir sobre el extrusismo de las que he dicho hasta ahora, pero no será el tema de la entrada de hoy. Lo dejaré para más adelante. Hoy quiero ser polémico. Y como quiero ser polémico hablaré de Ese oscuro objeto del deseo en que se ha convertido el ejercicio. O siempre en términos cinematográficos, de La Delgada Línea Roja entre CCAFYDE  y Fisioterapia.

Después de escuchar a unos, a otros, de leer desde hace varios meses sobre el tema,  y después de haber buscado un poco de información para preparar esa mesa redonda tengo unas cuantas preguntas que hacerme, o que haceros, me encantaría que me ayudaseis a responderlas.

Nos peleamos con los médicos, yo el primero, para que no se apropien de la palabra diagnóstico. Entendemos y aceptamos que un fisioterapeuta puede hacer diagnóstico dentro de su profesión de la misma manera que un médico lo hace en la suya. Cuando la palabra en cuestión es "ejercicio" lo que hacemos es añadirle terapeutico para defenderlo como nuestro. No hace falta. El ejercicio pertenece a la fisioterapia por derecho, pero no en exclusiva. Lo mismito que les decimos del diagnóstico a otros profesionales. Le ponemos el apellido "terapeutico" para que parezca más nuestro. Pero vamos a ver si eso no encierra una mala noticia, o por lo menos una perversión.

Defendemos, a capa y espada, y en cualquier foro, que nos gustaría que la fisioterapia fuese una profesión de acceso directo, de primera intención. Es decir, que pudiésemos trabajar tranquilamente sin el diagnóstico médico. Y la verdad es que esto, en la mayoría de los casos es ya una realidad (el 90% de los pacientes que veo en mi ejercicio profesional carecen de ese diagnóstico médico). Ahora, defendemos que el ejercicio si hay una patología (es decir, diagnóstico médico) es de nuestra propiedad, porque se convierte en ejercicio terapeutico (he aquí la perversión de la palabra, según la RAE terapeutico es aquello encaminado al tratamiento de dolencias... y si mi paciente no tiene una dolencia? y si mi paciente no tiene una enfermedad? en ese caso puedo prescribirle un ejercicio?) Si nos atenemos a la defensa que hacen algunos, estaríamos haciendo extrusismo un día sí y otro también.

Y si decimos que es porque hay patología... realmente todos los fisioterapeutas estamos preparados para dosificar ejercicio para una diabetes, o para una obesidad mórbida....?  un poco de H-U-M-I-L-D-A-D, que sepamos de patologías no nos hace saber de todas las patologías del mundo más que nadie. Ahora, desde el otro lado, aviso a navegantes. No solamente sabemos de patología músculo-esquelética... pensamos que cualquier CCAFYDE es capaz de prescribir ejercicio a una persona con una PCI, o con un problema de ataxia....? De nuevo un poco de HUMILDAD, también por el otro lado.

Igual los fisioterapeutas tenemos que centrarnos en lo que sabemos, en lo que realmente es nuestro objetivo profesional. Somos profesionales en la recuperación de la función. Esta intención es la que debe guiar nuestro diagnóstico, y por ello nuestro tratamiento. Tal y como lo veo yo, si una persona quiere poder correr porque tiene un problema que se lo impide, el fisioterapeuta es el profesional indicado para pautarle ejercicio. Si esa misma persona ya puede correr y lo que quiere es hacerlo de una manera más eficiente, más rápida, o por un terreno diferente, el fisioterapeuta debería saber decir: No gracias. Busca un profesional adecuado

Otra forma de verlo sería saber quién paga los platos rotos si las cosas van mal. Es decir, quien tiene responsabilidades (quién tiene que responder) si las cosas van mal. Por mi perfil profesional se que si planteo un ejercicio equivocado o cambio un tratamiento pautado, o simplemente aplicando un tratamiento pautado por otro profesional, soy R-E-S-P-O-N-S-A-B-L-E  de todo ello. ¿Hasta donde llega la responsabilidad en otras profesiones? ¿Por qué pueden ejercerla sin tener una colegiación obligatoria? ¿Tienen un seguro de Responsabilidad Civil?



En algunos momentos esta disputa (para ti esto es un fitball, para mi una pelota de Bobath, para la gente de la calle es una pelota de esas grandes, todos tienen razón) me recuerda a esas disputas de los agricultores gallegos, moviendo de día una piedra aquí o allí para agrandar una linde mientras el vecino la vuelve a mover de noche.

Muchas gracias y buena lectura

viernes, 13 de enero de 2017

Esas incoherencias adolescentes.

Ponemos en la puerta "Fisioterapia Manual Avanzada". Pero dentro seguimos haciendo masaje. Y Cyriax.

Le explicamos a nuestro paciente que no se tiene que preocupar si en la resonancia magnética aparece una hernia, porque las pruebas de imagen no tienen relación directa con sus síntomas. Pero luego le hacemos una ecografía.

Nos ponemos como energúmenos si a una esteticista le da por hacer un masaje a uno de nuestros pacientes. Pero nos parece lo más normal del mundo quitarle la leche y los tomates de su alimentación. O tratar fobias.

Nos encanta decir que no nos hace falta el diagnóstico médico para trabajar. Pero luego nuestro argumento para justificar nuestra primacía en el ejercicio terapéutico es "Si hay patología (ergo diagnóstico médico) es nuestro."


Sabemos perfectamente que los tendones responden principal y casi exclusivamente a los estímulos de mecanotransducción. Pero le seguimos soltando descargas como si fuese un tratamiento de electroshock.

Se nos llena la boca hablando de razonamiento clínico y educación terapéutica. Pero solamente llenamos los cursos que hablan de técnicas.

Criticamos sin parar a nuestras instituciones profesionales. Pero a las asambleas acude un 1%.

Somos muy buenos diciéndole al resto de profesionales que tienen que derivarnos pacientes. Pero con tanto derivar nos hemos convertido en "todoterapeutas" y nosotros no hacemos lo mismo.

Reivindicamos el cambio de paradigma y el movimiento activo. Pero seguimos poniendo la camilla en el centro de la sala.


Muchas gracias y buena lectura.