jueves, 6 de febrero de 2014

Los 7 enanitos de la Fisioterapia 2.0 (episodio VII)

Feliz...

Mudito. Tímido, Sabio, Gruñón y Dormilón. Mocoso para echarle de comer aparte. ¿Y el último? (cuando haces la cuenta, siempre falta uno, pasa como con los pecados capitales, ira, avaricia, soberbia... Uy uy uy, se me está ocurriendo que podría escribir sobre los siete pecados capitales en la Fisioterapia, pues no iba a hacer sangre ni nada... por ahora voy a dejar la idea en el tintero, a ver si se me ocurre algo más ligero...)

Pues me falta por presentar al más patológico de los fisioterapeutas 2.0... Con todos ustedes Fisio Feliz....¿patológico? Sí, muy grave. Lo de fisio-feliz no es de psicólogo, es de psiquiatra. Y de los buenos. Fisio Feliz, entre la carrera, los cursos, el grado, y los libros que se ha leído lleva horas de estudio para tener tres doctorados... y sin embargo, si no sabe Pilates, le cuesta hasta encontrar trabajo... Pero es feliz porque la fisioterapia es taaaaaan bonita.... Fisio Feliz sería un profesional admirado y respetado en cualquier país de la UE... pero ha nacido en España... y el fisioterapeuta aquí es "el enfermero ese que da masajes" (eso oí decir a una paciente hace un par de meses... y tan pancha). Además se ha gastado un pastizal en formación, o en alquiler de la clínica, o en autónomos, pero no le importa... Porque la fisioterapia está taaaaaan bien pagá (con la sonrisa de los pacientes, porque con sueldo va a ser que no).... ¿Y el horario de trabajo? Feliz repite a sus pacientes: "tienes que cuidarte, tienes que descansar, no trabajes demasiado, que es malo para el cuerpo..." se lo repite al de las nueve de la mañana y al de las ocho de la tarde (con quince minutos de pausa para comer, creo que con el de las ocho de la tarde es más una reflexión en voz alta que un consejo)... Pero sigue siendo feliz, porque la fisioterapia es siempre taaaaaan diferente y taaaaaan descansada... (porque llevar una camilla portátil de casa en casa no cansa nada de nada, y trabajar doce horas, tampoco).
Y cuando por fin, después de un largo día de trabajo vuelve a casa y ve que debajo de su portal ha abierto un naturo-quiro-holistico-terapeuta que tiene la consulta llena a 70 € la hora, ¿qué hace Feliz? ¿Llama para poner una denuncia? Nooooo... Porque es taaaan feliz siendo fisioterapeuta... Mi profesión es taaaaaaan bonita... Patológico. Disociación del mundo real. Delirios. Para darle electrochoque. O a las malas, con una galvánica. 

Fisio Feliz es aquel que a pesar de todo eso sigue diciendo que tenemos la profesión más bonita del mundo. Que sí, que tenemos una profesión preciosa, vale. Pero ni mejor ni peor que las demás... Esa sensación de cuando ayudas a alguien a caminar de nuevo es la leche y todo lo que quieras... pero también es la leche ser agricultor y alimentar a la gente con tu esfuerzo, o maestro de escuela y enseñar a un niño a leer, o periodista, o cualquier cosa que uno haga con pasión, incluso empaquetar regalos de Navidad. Resumiendo. Que una profesión es un trabajo y no una misión divina... que hacemos ciencia, no milagros... y que para dignificar a veces hace falta desmitificar... Que nos guste nuestra profesión no es motivo para que a veces nos dejemos tratar mal en su nombre... Y que ser Feliz no está reñido con ser exigente...

Buena lectura

Pd: y respondiendo a @fisiosebas.... Próximo capítulo Bonus track: Blancanieves

2 comentarios:

  1. Original lectura desde luego, la de los enanitos.
    Imagino que cada uno de nosotros tiene un poco de cada uno de ellos, en distintas proporciones.
    Buen trabajo el de este blog, sin dudas.
    Saludos.

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    1. Gracias fisionboy,
      como bien dices, todos tenemos un poco de cada uno, o estamos en diferentes fases… cada uno aporta lo que tiene, y entre todos los fisioterapeutas decidiremos donde va esta nave…
      Gracias y espero seguir viendo tus comentarios por aquí.

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