jueves, 11 de julio de 2019

No te representa.

No. No voy a hablar de política. Aunque el titular podría ser el resumen general de la situación en este país (en muchos países) en este momento (en muchos momentos). No. Es julio. Fecha de finales de curso. De últimos exámenes, últimas noches sin dormir para algunos. Últimas tardes apurando para corregir para otros. Fecha de revisiones.

"Esa nota no me representa". Me lo decías el otro día en la revisión. Y antes de ti me lo dijeron otros compañeros tuyos y antes de ellos se lo había oído decir a mis compañeros cuando estudiaba. Y déjame que te cuente una cosa. Hospital Ramón y Cajal, junio de 1999. Prueba final de prácticas clínicas. Último examen de carrera. Dividido en varias partes. Neurología. Cardio-respiratorio. Y traumatología. Traumatología suspendida. Tal cual. No fue el primer examen que suspendí en mi vida. Tampoco el último. Fue simplemente el único que suspendí durante toda la carrera. Se sorprendieron todos, compañeros, profesores, y familia. Pero sobre todo me sorprendí yo. He olvidado la nota. He olvidado incluso el nombre de la compañera que me examinaba. Lo que no he olvidado es lo que aprendí en esos días. Y tienes razón. Una nota no te representa. Yo también  tuve ocasión de aprenderlo.

He sido siempre un estudiante brillante. Notas altas. Muy altas. Repelente niño Vicente. Profesores que en el colegio te decían "qué ganas tengo de que el año que viene estés en mi clase, Fulanito me ha dicho que eres muy bueno". Profesores que el primer día de carrera te decían "vosotros sois la elite de los estudiantes de Madrid. Podíais estudiar cualquier cosa y habéis elegido estar aquí. Dejad que os miren con envidia..." Y al final cometes el error de creértelo. Que tus notas te representan. Me hizo falta llevarme una hostia en los morros suspender para madurar y darme cuenta que aquello no era así.




Tu nota no te representa, estoy de acuerdo contigo. Pero no te representa ni cuando no llegas a la suficiencia prefijada, ni cuando llegas a la máxima nota posible. No te representa como no lo hace tu peso, ni tu altura ni la cifra de tu cuenta corriente. Tampoco representa lo que te has esforzado ni lo que sabes. Bolonia ha mejorado las cosas, la evaluación continua, los resultados de aprendizaje, los criterios de evaluación.... es cierto, al final tenemos más "fotos" pero ni siquiera poniendo una detrás de otra todas esas fotos, como si fuera un collage, podríamos representarte. Tus notas pueden representar muchas cosas. Pero no te van a representar a ti.

Decía hace pocos día Pedro Delgado que la formación debería tener en cuenta el fracaso por un sencillo motivo. No sabemos si vamos a tener éxitos, pero sabemos que vamos a tener fracasos. Habrá un paciente que no mejore. Un problema que no puedas resolver. Y ese resultado tampoco te representará. Como no te representarán tus éxitos. Pero hay una cosa que sí te representa. Te representa cómo te enfrentes a esos problemas. Te representa, delante de un paciente que no mejora, como gestionas tu frustración, cómo le animas, como buscas respuestas nuevas. Nadie quiere volver a enfrentarse a una situación que no ha superado, porque la sensación de no poder superarla es muy alta. Pero como profesional, el día que salgas de la universidad, te tendrás que enfrentar veces, muchas veces, a situaciones en las que no has triunfado. Y solo cuando las superes, con todo el aprendizaje que has desarrollado tú mismo para conseguirlo te habrás dado cuenta de que eso era parte del recorrido.

Muchas gracias. Buena lectura. Y buen verano.





1 comentario:

  1. Muy buen artículo explicativo. Seguiremos activamente el blog, mucha suerte!

    ResponderEliminar