viernes, 22 de junio de 2018

Fisioterapia. Forever young. O no.

"Los cuarenta son los nuevos treinta"
Sí, nací en el 78. Y como yo muchos de mis amigos. Así que llevo escuchando la frasecita de arriba varios meses. Y lo que queda. Aunque la verdad es que no me pilla de nuevas. Hace diez años la frase era que los treinta eran los nuevos veinte, y me juego los dedos chicos de la mano a que dentro de diez me dirán que los cincuenta (¿cincuenta? eso tiene que ser un error) son los nuevos treinta.

Lo que queda claro con tanta frase es que envejecer no nos mola. Ni a las personas, ni a la fisioterapia, por lo que parece según la última entrevista al presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF),  (de los nacidos en el 78 la única que parece que envejece según nos cuentan todos los días es la Constitución). Dice, y cito textualmente: "Somos una profesión joven, y con mucha proyección y logros por alcanzar". Y me parece una verdad a medias, o una media mentira. Vamos a echar cuentas. En enero de 2019 la Asociación que preside cumple cincuenta (no, esto no es un error) años. O sea, que para empezar la profesión tiene al menos medio siglo. Pero vámonos más lejos. La World Confederation for Physical Therapy (WCPT), de la cual la AEF es la representante española cumplió en 2016 los sesenta y cinco años (sí, más adelante diremos aquello de que los sesenta y cinco son los nuevos cincuenta). ¿Más? La American Physical Therapy Association (APTA) cumple el año que viene noventa y cinco años y la Chartered Society of Physiotherapy es una jovenzuela de ciento veinticuatro años. (Por cierto, las últimas dos fundadas por mujeres, ahí lo dejo). ¿Vamos a seguir diciendo que la Fisioterapia es una profesión joven?

Pues sí, lo seguimos diciendo. Junio de 2018.

Recuerdo perfectamente el primer día que escuché esa frase. Alcalá de Henares. 27 de septiembre de 1996. Tomás Gallego nos decía aquello y yo y otros sesenta compañeros nos lo creíamos. Nosotros éramos jóvenes. Pero responsables de la profesión y otros que han estado en puestos de responsabilidad mucho tiempo nos siguen repitiendo el mismo mantra y quieren que nos lo sigamos creyendo.  Sí, tenemos mucha proyección, muchos desafíos por delante. Pero seguir repitiendo que somos jóvenes es solamente un modo de justificar el porqué muchos logros no los hemos alcanzado, o no los hemos desarrollado todavía (acceso directo, representación real en órganos directivos, imagen reconocida en la sociedad...).

No. Ya no me lo creo. La fisioterapia no es una profesión joven. Es una profesión madura. Es una profesión con un crecimiento científico internacional en los últimos treinta años increíble. Con una implantación capilar en este país impresionante (en cada pueblo hay una rotonda y un fisioterapeuta, y en cada capital de provincia un aeropuerto y una facultad de fisioterapia). Con un número de doctores y de profesionales que crece cada año. Excusarnos con su juventud es quitarnos responsabilidad por las oportunidades perdidas, por los errores pasados y presentes. Es faltar a la verdad y al compromiso con las nuevas generaciones. Hacernos pasar por jóvenes es no aceptar la madurez que hemos alcanzado, y las obligaciones que esa madurez conlleva. No. Yo no quiero una profesión eternamente joven, un gigante dormido (otra de esas frases que nos persiguen, o nos despertamos nosotros, o nadie nos va a esperar) que todavía tiene que despertar. Yo quiero una profesión transformadora, madura, asentada, con una historia rica, con grandes objetivos por delante y con proyección infinita.

Muchas gracias y buena lectura.

3 comentarios:

  1. Bueno, todos lo queremos, pero en el contexto de las profesiones sanitarias en España somos una profesión joven, y eso que yo ya no lo soy tanto. No solo por el tiempo desde el que se ejerce, sino por la edad media del colectivo. Cierto es que la madurez que ha demostrado la profesión en este tiempo no es comparable al tiempo que han podido tardar otras profesiones en llegar al magnífico nivel de desempeño profesional de los fisioterapeutas.
    La tarea pendiente para alcanzar la madurez profesional, bajo mi punto de vista, es la implantación de la disciplina en la dimensión que requiere y la sociedad necesita.
    Pese a que nos sintamos maduros y científicamente y academicamente lo hallamos demostrado seguimos madurando en la implantacion asistencial y el reconocimiento que la profesión merece en gestión sanitaria y en esto, son los colegios profesionales los que tienen que batirse el cobre. Es mi opinion

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    1. Buenos días Rafa, y lo primero gracias por comentar. Estoy de acuerdo contigo en que somos una profesión más joven que otras profesiones. Y sobre todo, y creo que eso es a lo que se refería el presidente de la AEF, somos una profesión formada por un colectivo muy joven. La madurez alcanzada no quiere decir que no tengamos que seguir madurando, que podamos seguir creciendo. Un saludo y gracias de nuevo

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