Vamos a empezar por el principio. En España hay españoles.
Mucho españoles, y muy españoles…. Ah, no, que no era eso lo que quería decir,
que eso ya lo ha dicho alguno. Volvemos a empezar.
En España hay muy buenos fisioterapeutas. Lo digo porque
parece que a veces se nos olvida. Parece que a veces cualquier cosa que viene
de fuera es mejor, como esos equipos que compran jugadores de fútbol
brasileños, como si el ser brasileño los convirtiese automáticamente en mejores
jugadores. Con la fisioterapia pasa un poco lo mismo. Si viene de las
antípodas, o del Benelux, el fisioterapeuta es ya la leche. Y no es por dar
nombres, que podría, pero hay gente de aquí que no tiene nada que envidiar a los
que vienen de fuera (o quizás lo que envidian, precisamente, es que no los
reconocen porque no son de fuera).
Cuando hablo de que hay muy buenos fisioterapeutas no me
refiero a los que publican mucho, ni a los que están en órganos punteros de la
profesión, ni a aquellos que están al frente de estructuras de formación, sean
universitarias, de postgrado, públicas o privadas. Hablo de fisioterapeutas muy
buenos, con AMOR por la fisioterapia, con CONOCIMIENTO profundo de la
profesión, con años de EXPERIENCIA. Profesionales a los que las redes sociales,
la ANECA, y el JCR se la traen floja (aunque algunos de ellos tengan perfiles,
estén acreditados y publiquen en primer cuartil habitualmente). Pues creo que
esos fisioterapeutas buenos tienen todavía un gran servicio (más) que hacer por la fisioterapia.
Algunos piensan que los Colegios profesionales no hacen lo
suficiente por la fisioterapia. Yo no voy a entrar a juzgarlos. Hacen mucho. Y
mucho bien. Lo que está claro es que a veces parece que en España tenemos
diecisiete fisioterapias diferentes. Y que la lucha política, que la hay, no
beneficia a la profesión. De las sociedades científicas qué puedo decir. Pues
eso, que son científicas. Que su objetivo no debería ser la profesión sino la
Ciencia de la Fisioterapia, cada una en su contexto. Hacer crecer una parte de
la profesión. Pero toda la profesión no es ciencia. Ni es política. Ni es
gestión, ni clínica ni docencia…. La profesión es cada una de esas cosas, todas
juntas y muchas más.
Ultimamente paso a menudo por delante de la sede de la Real Academia de Farmacia. No de Madrid. De España. Y sueño. Molaría (mucho) una Real Academia de la Fisioterapia. Un
lugar de encuentro donde esos fisioterapeutas BUENOS, libres de impulsos
políticos, de ambiciones económicas, de necesidades anecables, aportasen para
hacer crecer la profesión. Ya veo el lema: Real Academia de Fisioterapia. Limpia, Mueve y Da esplendor. (Pidiendo
permiso a la RAE, claro está). Los
sillones nombrados como las vértebras (el honorable académico Zutanito de Tal,
que ocupa el sillón C7 de la RAF…. No me digáis que no mola). Una Academia que
registrase el buen uso de la Fisioterapia, que aconsejase como órgano
consultivo a los Colegios cuando proponen cursos sobre… mesoterapia por poner un ejemplo.
De la misma manera que todos hablamos español, pero que para
hacerlo de una manera correcta confiamos en los dictados y respetamos las
normas (el diccionario, la gramática) que nos da la RAE, estaría bien que todos
supiésemos cuándo hacemos fisioterapia, y cuándo otras cosas. Y al igual que la
RAE nos aconseja abandonar una palabra por estar en desuso, nuestra RAF nos
aconsejaría abandonar técnicas de pasado milenario y efectos dudosos. O cuándo incorporar una técnica nueva porque sus efectos son conocidos y mejores que lo que ya hacemos, igual que se incorpora una palabra al diccionario. Una
Academia con espacio para científicos, para docentes, para clínicos, para
gestores. Una Academia sin fines políticos, ni económicos, ni amiguísimos. Una Academia con esos fisioterapeutas buenos, que anteponen su
profesión a sus intereses personales. Todos conocéis alguno. Solo hay que
sentarlos en la misma mesa y pedirles que hablen de lo que más les gusta. Los demás saldremos ganando.
Muchas gracias y buena lectura.
Hola Luis, soy fisioterapeuta en Zaragoza. Me ha encantado esta exposición de ideas...creo que los fisioterapeutas tenemos que colocar a la Fisioterapia donde se merece, utilizando nuestro trabajo como la mejor propaganda.Dime en que podría ayudar??. Un saludo.
ResponderEliminarHola Yessica, gracias por pasarte. Creo que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de colocar a la Fisioterapia donde se merece. Con que cada uno aplique la fisioterapia responsablemente ya haríamos mucho.
EliminarUn saludo
Hola Luis, soy fisioterapeuta en Zaragoza. Me ha encantado esta exposición de ideas...creo que los fisioterapeutas tenemos que colocar a la Fisioterapia donde se merece, utilizando nuestro trabajo como la mejor propaganda.Dime en que podría ayudar??. Un saludo.
ResponderEliminarMe parece una idea genial la de la RAF. Luis, eres un grande y sólo puedo estar de acuerdo contigo en que todos y cada uno de nosotros, fisioterapeutas, pongamos nuestra maravillosa profesión allí donde se merece. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Roberto. Efectivamente, la obligación de hacer crecer la profesión se situa en cada acto fisioterápico que hacemos. A partir de eso, lo que haga falta
Eliminarno puedo por menos que solidarizarme con la idea de la Academia (lo de Real se gana a base de prestigio). Llevo años intentando crear una de legislaciob y jurisprudencia en Málaga para promocionar el reconocimiento del buen trabajo cientifico que aqui hacen jueces, abogados, notarios, catedráticos, etc. sin distinción entre ellos. Solo movidos por promover el avance cientifico del Derecho. La tarea es ardua,pero creo que el justifica sobradamente el esfuerzo.
ResponderEliminarBuenos días José María, lo primero gracias por pasarte y comentar. Y lo segundo, enhorabuena por ese esfuerzo, cualquier cosa que hace crecer la propia profesión es como tu dices, un esfuerzo arduo pero justificado. En fisioterapia tendremos que aprovechar las experiencias de otros para hacer el camino.
EliminarSaludos
Estimado Luís: hace años que voy planteando la necesidad de esa academia que tu hoy reclamas, y hasta en su momento elaboré un documento de partida para trazar el camino que la haga realidad. Ahora, que los años me han condenado a abandonar el ejercicio profesional, he encontrado el tiempo que antes lamentaba no tener para dedicarme a retomar la idea.
ResponderEliminarEn estos momentos estoy formando una comisión de compañeros que como tú y yo, crean en la necesidad de crear esta institución, por lo que te invito a unirte a este ilusionante proyecto.
Esperando tu respuesta, te saludo cordialmente.
Buenos días Miguel, lo primero agradecerte que te hayas pasado por aquí a comentar y por ende, que me hayas dado posibilidad de responder.
EliminarTe agradezco enormemente tu oferta. Estoy de acuerdo en que es un proyecto ilusionante y necesario para la fisioterapia. Creo, sin embargo, que este tipo de viajes es necesario recorrerlos desde el principio desde una perspectiva larga y con intereses profesionales abiertos. Considero que la única comisión que debería investigar el cómo llegar hasta la creación final de una Academia debería estar promovida desde entes representativos de la profesión, es decir, los Colegios, el Consejo Nacional, las Universidades y las Asociaciones Científicas más representativas. Solo si el movimiento tiene unos orígenes comunes y un respaldo amplio desde el inicio, podremos tener una academia y no tres, quince o diecisiete que respondan de nuevo a intereses personales y políticos.
Si de todas maneras quieres que sigamos comentando el tema te dejo mi correo electrónico luistorijalopez@gmail.com
Un abrazo muy fuerte.
Luis muchas gracias por tu trabajo y la difusión que le das a esta maravillosa idea.
ResponderEliminarMuchas gracias Salvador.
EliminarSaludos