martes, 18 de marzo de 2014

Un tio en Alcalá

            No han pasado ni siquiera 24 horas desde la clase magistral (palabra muy española y que ha servido toda la vida para llamar lo que ahora llamamos Masterclass... que ñoños nos estamos volviendo, pero por lo menos ñoños con inglés… bueno, ni eso) de Paul Hodges y creo que es un buen momento para realizar una reflexión sobre lo que pasó ayer.
            Si esperabais un analisis concienciudo y profundo sobre  lo que contó, vais a tener que seguir esperando. Y además, tendréis que iros a otro blog. Seguro que alguno de los compañeros, mucho más doctos que yo, estarán trabajando a esta hora en una entrada seria, concienciuda y con sustancia. Que me encantará leer. Yo voy a ir a lo mio. A valorar el "entorno". Y lo voy a hacer con el sistema de banderas, que últimamente los fisioterapitiflauticos no somos nadie si no decimos yellow flag o red flag en una conversación. Así que ahí vamos

Bandera Verde
            La primera, un ENHORABUENA (editado) para la organización (pero que no se crezca, que no va a ser la única que se lleve). Por el merito que tiene traer a un mega super crack de la fisioterapia, conseguir que casi 400 compañeros acudan a verlo y organizarlo (bueno, casi organizarlo) en seis semanas. Ahí es nada!!

            La segunda, para el señor Hodges. Porque sabe. Porque sabe mucho. Pero sobre todo porque investiga y es capaz de ponerle números a cosas que muchos otros fisios intuyen, saben o creen. Él va y las mide. Y además encuentra sujetos para estudios complicados y que a los demás ni se nos ocurren. Y por si eso fuera poco se permite dar una clase de pie durante casi 4 horas después de haber corrido una maratón el día anterior. No tengo ni idea de lo que desayunan en Australia, pero tengo que ir enterándome.

Banderas Amarillas
            22 millones de Euros dedicados a la investigación, más de 200 artículos publicados, más los que tendrá preparados. Y estaréis pensando que eso está muy bien y que no tiene sentido ponerle en bandera amarilla. Y teneis razón. La bandera amarilla es para los 22 millones de Euros para investigación que faltan en España. Para las estructuras públicas que cobran por emitir un veredicto sobre un proyecto de investigación en el que nadie se va a lucrar y que desincentivan la investigación. Bandera amarilla a las ayudas, a veces irrisorias, que las estructuras que deberían ayudar a la investigación  no dan, mientras el dinero se va gastando en otras cosas… Una de cal para los Colegios

Banderas Rojas
            Para esa pareja de traductores dignos de una película de Berlanga, aunque yo creo que a lo mejor eran primos de Faemino y Cansado, que hicieron que la traducción tuviese algunos de los momentos más míticos que recuerdo en una formación en fisioterapia. Momentos que os perdisteis los que entendeis bien el inglés, perlas como "buscame esa palabra en google" " los musculos multifodos" "cintas adhesivas" (con lo facil que es decir tape... yo a partir de hoy me voy a comprar cinta aislante, que sale más barata que el KT, y la venden en el LIDL... ah, no, que el KT también lo venden en el LIDL), o el momento silencio cuando Paul Hodges intentó contar una anécdota, ideal para quitarle el mensaje sobre la importancia de las compensaciones. Con la de traductores buenos que he visto en fisioterapia, lo de ayer me pareció como echarle ketchup del malo a un jamón ibérico pata negra... la mejor manera de destrozarlo.

Bandera Negra
            Para la organización. Ya he dicho que se iba a llevar alguna más. Empezar un acto con una hora de retraso no pasa ni en las bodas reales, ni en los conciertos de los mejores cantantes, eso es tener muy poco respeto por las personas que han pagado y por el docente. Saber que vienen 380 personas y no tener preparado un dispositivo de recepción acorde, o no tener calculados los aparatos de traducción simultanea que eran necesarios es demostrar que en fisioterapia la planificación la estudiamos, pero luego llevarla a la práctica es harina de otro costal. Luego nos llama la atención la imagen que pueden tener de España en otros países... si yo fuese Hodges la próxima vez me quedaba echando una siesta y llegaba tarde.

Bandera Mil Colores

            380 fisioterapeutas. Un lunes. Por la tarde. Y pagando. La demostración de que los fisioterapeutas se pueden mover en masa si les das un buen motivo... al principio tenía la tentación de dar una bandera verde... pero luego me paro y pienso. 380 fisioterapeutas que estaban allí por Paul Hodges... ¿o porque había que estar? En el fondo sabíamos que no iba a contar nada que no estuviese en sus artículos...   eso casi vale para una bandera amarilla. 380 fisioterapeutas... Y cuando se hacen las juntas de los Colegios de Fisioterapia en cualquier lugar de España... ¿por que no vamos también 380 fisioterapeutas...?  ¿Eso es menos importante para la fisioterapia? A lo mejor si empezásemos a ir 380 colegiados empezábamos a quejarnos menos de los Colegios y conseguíamos que fuesen aquello que todos creemos que tienen que ser cuando lo comentamos a distancia. Una de cal para los colegiados. Bandera ¿roja?, ¿negra?... cada cual que decida su color… para mí alegría y pena a partes iguales.

Buena lectura

10 comentarios:

  1. Pues me ha gustdo mucho.
    Gracias.
    P.D. Como "cinta adhesiva" ni kt ni ná, la cinta americana no tiene parangón ;)

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    1. Sabes si en la cinta americana se producen efectos diferentes según los colores?

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    2. Jaja, es que ahora me compran un tape mega chungo y estoy experimentando. De colores no te puedo decir, solo he usado la clásica de color gris, pero ya te digo que no hay ninguna que le haga sombra. El único problema es que no transpira...

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  2. A veces "no es oro todo lo que reluce", y las cosas no son ni blancas ni negras, como las banderas... hay muchos factores que influyen en la organización de un evento de estas características, muchas personas que tienen que ponerse de acuerdo para que se alineen los planetas y todo salga a pedir de boca. Es cierto que hubo unos cuantos "peros", y seria absurdo eludir la responsabilidad, pero limitarlo a una percepción de "falta de previsión" algo que ha sido vivo como las inscripciones hasta 2 horas antes del evento es un poco simplista. No es justificación, lo se, pero a veces hay que ser mas empáticos con las organizaciones, (que eso también nos lo enseñan en fisioterapia y parece que se nos olvida ponernos en el lugar del otro). Y que si 380 personas han podido escuchar a Paul W. Hodges un lunes por la tarde en alcalá de henares (Madrid.. no Australia, ni Londres.. Madrid, España) a 22€ y con traducción simultánea (mejor o peor, antes o después) es porque hay gente que está dispuesta a asumir los riesgos de que se comentan errores en esa organización y dar la cara por ello.

    A parte de banderas de colores, por mi parte, nuestra parte, a pesar de los inconvenientes me quedo con 2 detalles que para mi son realmente importantes, 1º la generosidad de los compañeros que cedieron su receptor y compartieron cascos para que otros compañeros pudiesen atender el tiempo que faltaron los 15 receptores necesarios (30 min), y 2º que 380 fisioterapeutas de todos los rincones de España hagan el esfuerzo de reunirse un lunes por la tarde (laboral) para aprender del mejor investigador en su campo que existe en la actualidad, para poder mejorar la calidad de sus intervenciones, ya que al taller solo han podido entrar 30 (motivo por el que se apostó por la "Máster Class")

    A pesar de estas "banderas". Un abrazo, y gracias por las críticas, aprenderemos de ellas para la próxima ;)

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  3. Buenas tardes Raul,
    he tenido que volverme a leer la entrada, porque leyendo tu respuesta parece que solo hable de críticas… pero resulta que no, remarco que el primer mérito que doy es al trabajo de los organizadores, incluso por delante de P.W. Hodges. Precisamente porque Hodges seguiría siendo Hodges sin los esfuerzos de la organización. Pero sin la organización nosotros no hubiésemos podido disfrutar de Hodges. Si no ha quedado claro antes lo digo aquí con otras palabras: ENHORABUENA A LA ORGANIZACIÓN.
    Pero una cosa no quita la otra. Hacer las cosas bien no está reñido con desear hacer las cosas mejor las veces siguientes. Estoy convencido de que habrá veces siguientes. Y de que serán mejores. Porque se aprende de las experiencias. Por eso nos seguimos formando.
    Un abrazo.

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  4. Luis, quédate con la parte de que a veces no todo es blanco o negro, y que en ocasiones puede haber otros factores que lo mismo desde la butaca se nos pasan por alto, porque no estamos metidos en la piel de los que se mojan para que nosotros estemos ahí sentados. Empatía, lo primero, información antes de opinar lo segundo, y en caso de no tener ni lo uno ni lo otro, prudencia, porque como tu bien sabes el contexto es importante y puede que después de algunas apreciaciones tan gratuitas como la cantidad o calidad del respeto por el ponente/asistentes no ayudan a que haya una próxima vez.

    Abrazos!

    PD: además de ponerlo en el blog que es magnífico, ayer cuando me preocupé personalmente por preguntarte (como a otro montón de asistentes) en persona que te había parecido y me dijiste que todo bien, a lo mejor podría haberte explicado con más detalle esas circunstancias que a veces no dependen tanto como se piensa de la previsión, pero lo dicho. Asumimos la responsabilidad de nuestros errores como organización, pero que cada palo aguante su vela ;)

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    1. Entiendo tu punto de vista, y seguramente tienes razón en que hay cosas mucho más allá de lo que hemos visto, como suele pasar con los icebergs.
      Y coincido contigo en que reunir a 400 personas en esas condiciones ha sido una demostración de que la fisioterapia tiene ganas de estas actividades. Y hace falta gente que asuma los riesgos de convocarlas. Lo fácil es hacer lo que siempre se ha hecho. Lo otro es adentrarse por terreno inexplorado...

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  5. Yo tengo tendencia a excusar casi todo en todas las situaciones, y no se si será por el sudor frío que me puede dar si me pasa algo así organizando un evento lo de los traductores tiendo a pensar que son errores organizativos, pero no de la organización porque suele depender de contratas externas que es un factor de variabilidad demasiado importante (sobre todo por mi experiencia en faltas de seriedad importantes, que no digo sea el caso porque no se los detalles)
    Si creo que para el futuro hay que pulir los accesos para hacerlos fluidos, pero después de muchos años asistiendo a eventos sinceramente no he encontrado la forma porque siempre es donde se lía, si no es para dejar- coger el material, firmar asistencia etc, es porque hay poca gente para muchos asistentes o que todos llegamos a la vez.
    De la traducción en si no diré mucho, porque yo opte el rato que tuve auriculares por escuchar "para mi sola" al Sr. Hodges en ingles, que era como disfrutar de la mejor V.O como en el cine, así que no puedo opinar mucho.
    Por ultimo te doy la razón al 200% en la reflexión sobre nuestros paradójicos niveles de participación en el mundillo de la fisioterapia, y ahí me pongo yo la primera, sobre como cribamos que esto ha sido una oportunidad de oro para escuchar a un figura, pero no vemos como tal asistir a otros actos en los que se deciden cosas que sientan bases para la mejora no solo de conocimientos si no de nuestro trabajo en general. Tomo nota mental para masticarlo despacio y gracias por hacerme pensar en ello. Lo demás yo prefiero que nos quede como cosas del directo para no ensombrecerme una tarde de regalar la oreja con un gran ponente y encontrar a mi grupo de frikis favoritos en la entrada, que me hizo mucha ilusión.

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    1. Por cierto que me viene a la cabeza que en un curso nos dijeron metamarcianos en vez de metacarpianos y eso ha dejado el listón tan alto que pasaran mas de mil años, muchos mas...

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    2. Los multifodos y los metamarcianos… más que músculos parecen tribus de StarWars…
      En cuanto a los paradójicos niveles, reconozco que soy el primero que he pecado de no asistir a otro tipo de encuentros en estos dos años desde que he vuelto de Italia. Creo que si cada uno hacemos ese punto de autocrítica, seguramente podremos llegar siempre un poco más lejos.
      Un abrazo y gracias por tus comentarios Aurora

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